miércoles, 28 de diciembre de 2016

Delito sobre la fauna local

Lamentamos en estas fechas subir una triste noticia: se ha hallado muerto por un disparo un Mochuelo europeo (Athene noctua), especie de especial interés por el descenso de sus poblaciones a nivel nacional. El ave se encontró colgando de un ala en la rama de un majuelo junto a la carretera del Becerrero el pasado viernes 23 de diciembre.

Condenamos esta barbarie, no solo por el daño en la población de esta especie protegida, sino por la mala practica de cacería. Desde el respeto por la actividad cinegética, condenamos esto actos de falsos cazadores.

Mochuelo muerto
Mochuelo muerto en el Becerrero

El Mochuelo se considera “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Tan solo por el hecho de ser un ave presente en nuestra cultura popular ya debería ser respetado, pero además es un gran aliado para combatir plagas en agricultura. Se alimenta de saltamontes, grillos, ratones y otros pequeños roedores; y al vivir en áreas agrícolas mantienen a raya las poblaciones de estos animales. Noticia que especialmente nos duele, no solo como conservacionistas, sino como agricultores y amantes de la naturaleza, que llevamos varios años participando en el programa Noctua en Estepa.

Existe otros hechos graves, como el posible delito relativo a la protección de la fauna. Además la nueva normativa penal (Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre) supone un avance en la protección de la flora, la fauna y animales domésticos en la tipificación de los delitos. Dónde se prohíbe, con respecto a las especies amenazadas, cazar, pescar y realizar actividades que impidieran o dificultasen su reproducción o migración, o destruyeran o alterasen gravemente su hábitat. Cualquiera de estas actividades podía ser sancionada con una pena de prisión de cuatro meses a dos años. A partir de esta nueva normativa, no solo se incluye las especies en peligro de extinción o las vulnerables, sino que ahora da cobertura a 250 especies más. Ningún cazador confunde una perdiz roja con un mochuelo, así que el disparo se cometió a sabiendas del daño que podría causar, por este motivo se conoce que ha existido dolo en la acción.

Pero esto es muy fácil de resumir, hasta un "escopetero" lo entendería: Especie que no es cinegética no se dispara

Otra cuestión a tratar es la del lugar donde se ha cometido el disparo, a escasos metros de la carretera del Becerrero, competencia del Ministerio de Defensa, y saltándose el límite de las zonas de seguridad. Donde, con carácter general, se prohíbe el uso de armas de fuego y arcos. En este enlace se delimita muy bien estas zonas: Zonas de seguridad en la actividad cinegética

Lo que tampoco debe comprender este "mal cazador" es que puede atentar contra sus compañeros cazadores, respetuosos con la actividad cinegética, con la clausura del coto. Un acúmulo de malas prácticas puede suponer el cierre del coto, como ya se ha dado el caso en otros lugares de la Comunidad andaluza.


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